sábado, 29 de marzo de 2008

PONENCIA sobre gestíon cultural


LA GESTIÓN CULTURAL BAJO UNA MIRADA SOCIOLÓGICA

MÉNDEZ MEDINA, ANA CRISOL

OROZCO HEREDIA, MARÍA GUADALUPE

Lic. En Sociología

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

Alrededor de la década de los noventa comienza a darse un fenómeno significativo dentro del campo cultural, el cual versa en el proceso de reflexión y definición de la práctica de la gestión cultural. Desde ese entonces hasta nuestros días, la mayor parte de los trabajos relacionados con la gestión cultural, tratan de conceptualizarla, definirla y perfilarla. Sin embargo, nosotras abordaremos la problemática de la gestión cultural, desde la lente sociológica, enfocando el visor en los procesos de consolidación de una práctica. Analizaremos este fenómeno desde una perspectiva que pueda hacer un aporte teórico, una sociología del campo de los gestores culturales en Guadalajara.

Antes, es necesario definir conceptos básicos para la comprensión de esta práctica. El primero sería el término cultura, el cual sabemos, abarca una serie de connotaciones que son necesarias abstraer y concretar. Relacionamos a la cultura con la noción del proceso en el que existe una serie de modelos generados a través de las prácticas culturales, por las cuales un individuo o una comunidad responden a sus propias necesidades o deseos simbólicos. Así el término cultura apunta hacia “actividades del ser humano que, sin embargo, no se restringen a las tradicionales (literatura, pintura, cine, es decir las que se presentan bajo una forma estética), sino se extienden a una red de significaciones o lenguajes incluyendo tanto a las consideradas culturas populares, como la publicidad, la moda, el comportamiento, la fiesta, el consumo, la convivencia, etc.” (Coelho:2000:120s).

Ahora bien, nos parece importante señalar que, por cuestiones contextuales, tomaremos como referente la definición que la UNESCO hace sobre cultura[1] ya que esta define las bases para la planeación de las ofertas de profesionalización de la gestión cultural en España y América Latina. A su vez, en México, la conceptualización de la práctica de la gestión cultural, ha sido diseñada en gran medida, por el discurso oficial del CONACULTA y éste por su parte, ha adoptado su eje conceptual, de las disposiciones y políticas culturales que la UNESCO genera.

La mayor parte de los trabajos sobre gestión cultural, también se basan en esta concepción de cultura que promueve la UNESCO, ya que América Latina ha capacitado y actualizado a sus gestores en activo en los programas que este organismo internacional diseña, o los programas de capacitación en América Latina, son gestados desde este marco conceptual.

Debido a la fuerte influencia que la UNESCO tiene en el proceso de profesionalización de la gestión cultural en México, será importante tener como referente para la investigación, este concepto de cultura, así como otras concepciones que nos permitan realizar un análisis más complejo.

¿Qué supone la gestión cultural? La gestión cultural surge a raíz de cambios profundos que evidenciaron la necesidad de un actor que pudiera asumir de manera sistemática la reflexión sobre lo que sucede en nuestras sociedades, sus modelos de desarrollo y las acciones necesarias para dinamizar y administrar l as prácticas culturales (Martinell, 2002: 220)

Al margen de este contexto, es que buscamos interpretar el fenómeno de la gestión cultural, haciendo énfasis en una posible institucionalización de dicha práctica.

Si trabajáramos con la teoría funcionalista, podríamos ubicar el surgimiento de la gestión cultural, como respuesta a una necesidad generada desde las estructuras, dejando sin cabida a las prácticas de los individuos en ese proceso de surgimiento.

Por otro lado la teoría de sistemas nos brinda una visión contextual más amplia y la gestión cultural resultaría del conflicto entre el sistema cultural como significante y lo que sería la organización social de la cultura.

Sin embargo, estas dos corrientes no permiten abordar el fenómeno de la institucionalización de la gestión cultural desde una perspectiva dialéctica, donde tanto los actores como las estructuras, son parte del mismo proceso.

Por ello nuestro estudio debe restar pasividad a los actores y omnipotencia a las estructuras, abordando la institucionalización por medio de una combinación de teorías que consideremos constituyen una herramienta para el abordaje de lo que queremos observar. En un primer acercamiento la teoría de Berger y Luckman nos dan la pauta para el análisis de este fenómeno.

Nuestra mirada se posa, sobre un fenómeno en específico que atañe al mundo de la gestión cultural: su profesionalización. Hablar de profesionalización en el mundo de la gestión cultural, es hablar de procesos de definición y consolidación de una práctica

Entendemos la profesionalización, como el proceso en el cual se institucionaliza la práctica de la gestión cultural. Es importante aclarar que al referirnos a la gestión cultural como profesión, estamos haciendo referencia a procesos universitarios relacionados con la obtención de un título que legitima una ocupación especializada.

Hace ya dos décadas, que las instituciones gubernamentales y universitarias, comenzaron una ola de ofertas de capacitación para los gestores culturales; a medida que la oferta universitaria fue constituyéndose en opciones de licenciatura y maestría, la práctica de la gestión fue legitimándose frente a los demás actores del campo cultural.

¿Por qué la experiencia universitaria se ha convertido en el agente legitimador de esta práctica?, porque son los gestores que se desenvuelven en el ámbito universitario, a diferencia de los que se desenvolvían en otros ámbitos (privado, gubernamental, independiente, etc…), quienes comenzaron con un proceso reflexivo sobre el quehacer de la gestión cultural.

Ha quedado claro que los gestores culturales han ido formándose en activo, a partir de la prueba y el error, trabajando desde sus ámbitos de acción, en proyectos culturales que han requerido una serie de conocimientos, que hoy en día comienzan a sistematizarse.

Pero, ¿cómo se ha llegado a tomar conciencia de la necesidad de reflexión y sistematización?; podemos afirmar, sin temor a errar, que el proceso reflexivo, como en la mayoría de los casos, ha iniciado en el ámbito universitario. Aquellos gestores que han consagrado su vida profesional a la lucha por el reconocimiento de la gestión cultural como profesión y a homologar conceptos y “modos de hacer”, han actuado desde la trinchera de la Universidad.

Es cierto que el CONACULTA, ha realizado numerosos cursos en coordinación con universidades, tanto públicas como privadas a lo largo de este sexenio; sin embargo, es importante aclarar, que la labor de la Universidad de Guadalajara, es reconocida por gestores de diversos ámbitos, como pionera y detonante de una ola de acontecimientos en el tema de la formación de gestores culturales.

Si bien, la gestión cultural ya comenzaba a aparecer en el contexto nacional en la década de los ochenta, no es sino hasta 1992, que en Guadalajara se crea la Secretaría de Cultura, y con este acontecimiento, inicia la construcción de un escenario cultural muy particular.

Los primeros cursos de capacitación para promotores culturales comienzan a darse en 1995, con el diplomado de animación sociocultural para jóvenes que la Universidad de Guadalajara oferta, bajo la dirección de Blanca Brambila; es a partir de entonces, que se crea un espacio dedicado a la coordinación de todos los programas de capacitación, seminarios, cursos, talleres y diplomados enfocados a esta área.

Este primer diplomado es de gran importancia, ya que los gestores culturales con más trayectoria en la actualidad, reconocen este espacio como el detonante de una serie de opciones de capacitación que serán clave en el reconocimiento y la legitimación de la labor de muchos trabajadores culturales (así eran llamados hasta ese entonces).

Es a partir de 1999, que se consolida un acuerdo entre los nueve estados de la zona centro occidente del país, liderado por la Secretaría de Cultura Jalisco, y comienza un período importante en la oferta de cursos de capacitación sobre temas relacionados con la gestión cultural: formación de públicos, recaudación de fondos, elaboración de proyectos culturales, administración de museos, etc…

Es interesante analizar, que si bien, los cursos ofertados a partir de 1995, se han realizado por medio de acuerdos interinstitucionales, y han servido para homogeneizar prácticas y conceptos, los gestores culturales, formados en activo, no han podido homologar el discurso.

Las diferencias en la concepción de la cultura, el patrimonio y la práctica de la gestión cultural, aún son muy marcadas entre los diferentes ámbitos de acción: la iniciativa privada, el ámbito gubernamental y el espacio universitario.

Es importante reconocer el papel que el primer diplomado para gestores culturales juega en el mundo de la gestión en Guadalajara, pues algunos de los gestores más reconocidos, después de una larga y azarosa formación en activo, legitiman su práctica ante ellos mismos y ante los diversos actores del campo cultural, a partir de esta experiencia.

Los gestores culturales, a partir de la repetición constante de acciones para resolver situaciones específicas, fueron viviendo un proceso de habituación de la práctica de la gestión cultural. La restricción de opciones que surge de la prueba y el error iniciales, fueron delimitando la forma como los gestores hacen las cosas, provocando una aprehensión del conocimiento ipso facto.

Esta forma de hacer las cosas para los gestores, no habría tenido ninguna significación en la conformación de una nueva profesión, si los actores no hubiesen comenzado un proceso reflexivo, que desembocó en las ofertas de capacitación que han ido tomando forma en los últimos diez años. De esta manera, es a través de estos primeros cursos, talleres, seminarios y diplomados, que las tipificaciones de acciones habitualizadas, se van volviendo accesibles, se comparten a todos los integrantes de este grupo social y van tipificándose tanto los actores individuales, como las acciones individuales. (BERGER: 2003: 74)

De esta forma, no sólo son los gestores culturales quienes deben definir su práctica, sino que, todos los actores del campo cultural, comienzan con este proceso de institucionalización, un periodo de redefinición de la práctica. Ahora los artistas, periodistas, académicos, administradores, públicos y patrocinadores, deberán reconfigurar sus prácticas y delimitar las fronteras, a la vez que deberán definir su nueva posición, pues son estos diversos ámbitos, los que arrojan los primeros gestores en activo y si en un principio, no era necesario un proceso reflexivo acerca de las funciones y el título de su actividad, con el proceso de institucionalización, se vuelve necesario el asumirse como parte de la trinchera desde donde se operará.

Así comienza a definirse qué tipo de acciones se realizarán por cada tipo de actor. Pues no sólo se tipificará la práctica de la gestión, sino que los demás actores que habían ido conformando y realizando con anterioridad las tareas propias de la gestión, sufren ahora un proceso de resignificación de su práctica; ahora los administradores, actores, etc… deberán delimitar de nuevo su campo de acción, para no transgredir las fronteras de la figura del gestor cultural.

Estas acciones que han sido habitualizadas por todos aquellos que las han ejecutado en la práctica, no tendrían ningún sentido y no adquirirían el carácter de tipificaciones, si no fuese observadas a través de un proceso reflexivo, que en el caso de la gestión cultural en la ZMG, han realizado en su mayoría, los gestores del ámbito universitario. Ha sido en esta experiencia concreta, el trabajo académico el que ha tipificado la práctica de la gestión cultural.

Es a partir de estos procesos reflexivos, que los cursos de capacitación han ido tomando seriedad y se han diseñado de forma más meticulosa, programas de formación que conceptualizan la división del trabajo y serán la pauta de nuevas habituaciones.

Por medio de estos programas formativos, los gestores vuelven objetivo el mundo de la gestión cultural, y va perdiendo su carácter caprichoso, se torna serio, se reafirma para todos aquellos que han tenido formación en activo, y de esta forma, podrá ser transmitido a las nuevas generaciones, y éstas, a partir del ejercicio de la práctica de la gestión, reafirmarán esa objetivación.

Así, podemos decir, que estos programas académicos, que forman nuevos gestores, son el mecanismo a partir del cual se va objetivando y legitimando el mundo de la gestión cultural.

“A nivel pre-teórico, (…) toda institución posee un cuerpo de conocimiento de receta transmitida, o sea, un conocimiento que provee las reglas de comportamiento institucionalmente apropiado(…)” (BERGER: 2003: 87)

Las ofertas de capacitación, son importantes para el análisis de la institucionalización, en tanto son el espejo de los diversos acuerdos a los que los diferentes ámbitos han llegado en el camino de definir la práctica de la gestión cultural.

Es evidente, que la delimitación de las fronteras entre la práctica de los diversos actores del campo cultural aún no está bien definida. Pero, también es indudable, que se ha avanzado una gran parte del camino y que el surgimiento de opciones universitarias de capacitación, como las licenciaturas y los postrados, han contribuido a la determinación del “modo de hacerse”. Las experiencias vividas por los diversos gestores se comparten y, a la vez, se establecen consensos que permiten a los nuevos gestores, e incluso, a los gestores consagrados, tomar un mismo camino para la resolución de problemas comunes.

El mecanismo que ha permitido a todos estos actores, vivir de objetivaciones reiteradas de las experiencias compartidas (BERGER: 2003:89), es la realización de congresos, encuentros y seminarios, donde los gestores, ya no sólo habitualizan una práctica, sino que inician una serie de sedimentaciones colectivas que se han depositado en el lenguaje común de los gestores. Así, a través de mesas de discusión, debates, conferencias, publicaciones, etc.; es que se van reconociendo socialmente soluciones permanentes a problemas permanentes en el mundo de la gestión cultural.

Es a partir de estos espacios, que las experiencias compartidas se objetivan y se van volviendo accesibles a todos los que pertenecen a este mundo social, a través de un lenguaje compartido y se van convirtiendo en la base e instrumento del acopio del conocimiento ya existente. Será este lenguaje compartido, el medio más importante para transmitir las sedimentaciones objetivadas y objetivizadas en la tradición del quehacer de la gestión cultural. La investigación y documentación de la experiencia compartida es el vehículo clave en la transmisión de las sedimentaciones objetivizadas (BERGER:2003:89) .

Si la academia tipifica las acciones, al sentar las reglas del juego, establece ipso facto, un mecanismo de control sobre los actores en formación y refuerza su control a través de las bases de datos. Administra el derecho a la información. La reivindicación se convierte en un proceso paralelo al establecimiento de mecanismos de control.


BIBLIOGRAFÍA

BAYARDO, Rubens: Cultura, artes y gestión: la profesionalización de la gestión cultural en www.iberformat.org/Rbayardo.pdf

BERGER, Peter y Thomas Luckman (2004) La construcción social de la realidad, Amorrortu, Buenos Aires.

CONACULTA (2004) Primer encuentro nacional de promotores y gestores culturales. Memoria en cuatro actos. Cuadernos Patrimonio Cultural y Turismo. CONACULTA. México.

Coelho, Teixeira (2000), Diccionario crítico de política cultural: cultura e imaginario, CONACULTA, ITESO, Guadalajara.

Martinell Sempere, Alfons, La formación en gestión cultural en Iberoamérica: reflexiones y situación en www.iberformat.org/Laformacionen.pdf

------------------------------, "La gestión cultural: singularidad y perspectiva de futuro" en La (indi) gestión cultural: una cartografía de los procesos culturales contemporáneos, La Crujía, Argentina, 2002, pp. 220-246

Moreira, Elena (2003), Gestión cultural: herramientas para la democratización de los consumos naturales (sic), Ed. Logseiler, Buenos Aires.

Puig, Toni. "Lo digo otra vez se acabó la diversión" en La (indi) gestión cultural: una cartografía de los procesos culturales contemporáneos, La Crujía, Argentina, 2002, pp. 193-218

Organización de Estados Iberoamericanos (1998) Formación en administración y gestión cultural en www.oei.org

RITZER, George (2002). Teoría sociológica moderna. McGraw Hill. España.



[1] “Cultura es el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y emocionales que caracterizan a los grupos humanos y que comprende, más allá de las artes y las letras, modos de vida, derechos humanos, sistemas de valores, tradiciones y creencias” UNESCO.

martes, 25 de marzo de 2008

CUENTO de Ligia Ramos






MUÑEQUITA CIEGA


Por: Ligia Donají Ramos Soto
Lic. En Comunicación, egresada UV





Con cuidado la acomoda en la ventana. Se va de lado. Suavemente la toma con la mano izquierda de la cintura y con la derecha de la cabeza y la recarga contra el vidrio. Las puntas de los plásticos pies diseñados para las zapatillas rozan apenas el descansabrazo del asiento. Se cae de nuevo. Con brusquedad la levanta y la planta otra vez contra el cristal del ventanal. La curva frente se apoya en la rígida transparencia y por un instante que no tarda en esfumarse, la muñeca se queda quieta, con los ahulados ojos estáticos en el valle que afuera estalla en amarillos y verdes.

Una voluta dorada sale por la boca de un sol de ojos entrecerrados, extendiéndose sobre el paisaje como nube de polvo.
En un movimiento del autobús, la muñeca vuelve a caer. La niña contiene el llanto, no comprende por qué su muñeca prefiere ignorar esa especie de tragaluz que se abre en el cielo bañándolo todo como un gran foco, cómo puede no mirar las ondulaciones verde oscuro que allá afuera culebrean jugándole retas al autobús, a ver quién llega más lejos. Le gusta el autobús, porque cada vez que salta ella rebota y ríe, como ahora que se ha olvidado de llorar por el breve y acolchonado brinquito que acaba de dar.

Allá adelante el señor chofer también salta, pero él lo hace como sentado en un gordo colchón que lo impulsa hacia arriba con delicadeza.
Recuerda su asunto y mira de nuevo por la ventana: desde su asiento puede ver a un hombre que pareciera chiquito a la distancia , con una camiseta morada amarrada sobre la cabeza, alzando los brazos y golpeando la tierra con algo, cosa que la hace abrir la boca y soltar la muñeca. Luego unas pintas de colores regadas en lo plano le desprenden esa especie de dolor que venía mascando al mirar la tierra maltratada: son manchones apenas repartidos entre la hierba y ella dice mariposas, y se da cuenta al incorporarse de su asiento y pegarse al vidrio, que son más bien flores muy pequeñas y decididas a notarse.

Empiezan sus ojos a acostumbrarse a tanto color cuando aparecen bruscamente hombres y mujeres trabajando sumidos en una extensión de matas cerradas y chinas, como el pelo de su perro. Ella piensa que esa gente espera una ola, de pie, sumergidos hasta media pantorrilla en la inmensa piscina vegetal, y no sabe por qué los asocia con un ejército, como el de los soldados de plomo de su hermano.
Como un brochazo incendiado en el extremo superior de una pintura, el enorme agujero que entre las nubes sigue aventando luz, benevolente y redondo como pupila atenta, retiene su atención. Se acomoda de nuevo en el asiento y su mano llega hasta el plástico frío de la muñeca de ojos muy abiertos. La mira extrañada sin comprender a dónde es que ve con tanta sorpresa.

Titubeante, se agacha para tomar el equipaje de mano que antes de dormir, su madre acomodara bajo el asiento delantero. Bucea con la mano hasta hallar la punta de las tijeritas para las uñas, dentro de la bolsa grande de cuero café. Sostenida en su mano izquierda por debajo de la breve cintura, su muñeca la ve con fijeza.

Cautelosa acerca las tijeras hasta la sonriente cara, a la altura de los ojos. Se detiene observando los azules trocitos de hielo que desde el plástico rostro parecieran devolverle la mirada. Voltea hacia el cielo a examinar el rosetón ocular y luminiscente que se expande entre tanto algodón iluminándolo todo. Compara y se desespera. Lágrimas escurren por sus mejillas: le duele su muñeca. Le entristece su muñeca.



viernes, 21 de marzo de 2008

ARTÍCULO de opinión sobre campaña contra estudiantes


El estudiante, al ser reflexivo, analítico y crítico, también es solidario

Pedro Echeverría V.

Rebelión

1. El gobierno panista, los empresarios y medios de información mexicanos han impulsado una gran campaña de calumnias contra los estudiantes de la UNAM que se solidarizan con las luchas de los pueblos de América Latina, en particular con las luchas del pueblo colombiano. A la clase dominante le gustaría un estudiante, luego un profesionista que no piense, menos que sea crítico sobre la situación que vive. Quisieran un universitario formado con un programa empresarial; que aprenda a hacer “cosas productivas”, a producir mercancías y riquezas, pero que no entienda ni se ponga a averiguar el por qué ni el para qué. Por eso en los últimos 25 años los gobiernos, para dejar satisfechas a “las fuerzas productivas y empleadoras”, han impulsado la creación de escuelas y universidades tecnológicas y privadas que enseñan muy bien a trabajar con las manos o con los sentidos, pero cuidando que los estudiantes no usen el cerebro o el corazón.

2. Preguntan los poderosos hombres de negocio, acumuladores de dinero: ¿Qué hacían los dos o más estudiantes de la UNAM en un campamento guerrillero de las FALC sino aprender a organizar guerrillas, manejar armamentos, fabricar bombas y entrenarse para extender el terrorismo en México y América Latina? Si fueron a investigar, como dicen, ¿por qué la universidad autoriza a estudiantes hacer ese tipo de investigaciones sociales que de nada sirven al país, cuando lo más seguro es que esos jóvenes se conviertan en las primeras células para organizar guerrillas? No sólo es difícil, sino imposible que los hombres que sólo piensan en hacer negocios entiendan que hay estudiantes, personas y profesionistas que se dedican a estudiar, reflexionar y conocer de manera directa distintas realidades con el fin de contribuir para transformar esa realidad en beneficio de los sectores más pobres y mayoritarios de la sociedad. En sus cabezas sólo hay signos de pesos y dólares.

3. Pero las campañas de los sectores de derecha contra la UNAM han sido permanentes. En estas últimas décadas los gobiernos derechistas y los empresarios preguntan de manera despectiva: ¿Para qué sirve enseñar en las escuelas y universidades carreras o materias como filosofía, historia, literatura, música, poesía, pintura, etcétera, si son carreras que no producen dinero ni generan riqueza? Aún más: ¿para qué abrir más universidades si éstas sólo son cuna de guerrilleros, anarquistas y comunistas? Y exigen que el gobierno sólo debería crear mano de obra para el trabajo, capacitar a los jóvenes para producir; enseñarles inglés y computación, tal como propuso el candidato presidencial priísta, Labastida, hace siete años. Sólo le faltó decir al priísta que sabiendo inglés los mexicanos pronto lograrían buenos puestos como braceros en los EEUU. ¿Podrán entender esos políticos los que significa educación humanística y el importante papel que cumple?

4. Jamás comprenderán esos enanos de pensamiento que la vida no es sólo tener más y más dinero, producir y producir mucho para consumir y consumir sin llenadera; que vivir no es dejar al mundo sin árboles, sin agua, sin recursos naturales, para satisfacer gustos y ambiciones de una clase social parasitaria que acumula riquezas. Jamás comprenderán que la dilapidación registrada en las grandes ciudades y la cada vez más creciente contaminación producida esencialmente por los países más industrializados está llevando al mundo al borde de su destrucción. Los jóvenes jipis y rockeros de los sesenta y los de hoy, de fin y principio de siglo, han comprendido que hay que luchar enfrentándose a la política y a los modelos económicos que se están aplicando en perjuicio de los indígenas, campesinos, obreros, sectores populares, que no han encontrado el camino o la manera para salir de esa situación de miseria familiar permanente.

5. ¿Qué sucede cuando los jóvenes comprenden esa realidad lacerante que las clases poderosas en cada país buscan esconder y silenciar? ¿Qué sucede en un país como México donde los servicios de salud pública (IMSS, ISSSTE) han sido abandonados, donde la educación ocupa uno de los últimos lugares del mundo, donde cada año más de medio millón de trabajadores tienen que cruzar la frontera de EEUU en busca de trabajo, donde los altos gobernantes y empresarios poseen ingresos de 200 o 300 veces más altos que los salarios de un trabajador y donde la justicia siempre se aplica en beneficio de los más poderosos? El 90 por ciento de la población está inconforme con la situación que vive pero no sabe qué hacer, no tiene plena conciencia de la realidad. Los medios electrónicos de información dedican todo su tiempo a desinformar y a manipular a su amplia audiencia; pero además los trabajadores tienes miedo de perder lo poco que reciben, además a ser reprimidos.

6. El gobierno derechista de Calderón y los empresarios de México hubieran deseado que el presidente fascista de Colombia, al ametrallar el pasado primero de marzo el campamento de las FARC, murieran todos los jóvenes mexicanos, así como todos los colombianos levantados en armas. Es el gran sueño de los gobiernos de EEUU, Israel, Colombia, México y de todos aquellos que quisieran desaparecer las oposiciones y las protestas sociales que tanto odian. Al no cumplirse sus deseos, ahora arrecian en nuestro país sus críticas contra la UNAM y demás universidades. Esos gobiernos, en lugar de preocuparse por resolver los problemas más importantes de la población, tales como el desempleo, los salarios miserables, la distribución equitativa de la riqueza y demás, que tanto provocan el malestar, el descontento y la desesperación de las masas, prefieren acudir a medidas de represión y destrucción violenta de la organizaciones sociales que se rebelan.

7. Las universidades, al mismo tiempo que preparan a los profesionistas dóciles que sin la menor reflexión, muchas veces sin darse cuenta, sirven para reforzar la explotación capitalista; también de esos centros educativos suelen salir jóvenes reflexivos y críticos que se acercan a las luchas sociales, muchas veces para conocerlas y otras veces para apoyarlas con su participación. Es el papel de los universitarios: poner todos sus conocimientos al servicio de los sectores que más los necesitan, de aquellos que con su trabajo en el campo, en el taller y en la fábrica, hacen posible el presupuesto económico con que se mantienen las universidades. Así que la participación de los jóvenes mexicanos, ecuatorianos, colombianos en los campamentos para conocer sus luchas o para solidarizarse con ellas, es un ejemplo que demuestra una altísima conciencia social de los universitarios, misma que se está desarrollando aceleradamente para responder a las condiciones de opresión que viven los pueblos del mundo.

pedroe@cablered.net.mx

Tomado de: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=64463

miércoles, 12 de marzo de 2008

NOTICIA: dicen que el VIH no existe

El VIH no es suficiente

para desarrollar SIDA:

Giraldo

- El VIH no es la causa del SIDA, sólo cuando el VIH se conjunta con otros caracteres se desarrolla

- La seropositividad viene después de ser atacado el sistema inmunológico

Por Gonzalo Reyes, alumno de la UNAM

San Juan de Aragón Estado de México, 23 de febrero de 2008

“El VIH no es suficiente para desarrollar SIDA, sólo cuando el VIH se conjunta con otros caracteres se desarrolla, la seropositividad viene después de ser atacado el sistema inmunológico” afirmó Roberto Giraldo, médico colombiano especialista en el tema y su replanteamiento en el marco de la conferencia denominada: “SIDA: mitos y realidades”, que se llevo acabo en las instalaciones de la Facultad de Estudios Superiores Aragón (FES ARAGÓN) de la UNAM.

Ante profesores, alumnos y seropositivos que le acompañaban, destacó que “el VIH no es la causa del SIDA, nada es cierto, son mitos y prejuicios que nacen del ministerio de salud de Estados Unidos, se decidió que era una enfermedad infecciosa por presiones políticas, económicas y culturales, el enfermo de SIDA no tiene una carga viral sino una carga tóxica, la verdadera causa es el desgaste del sistema inmunológico”.

Con veinticinco años de especialización en el tema el egresado de las universidades de Antioquia (Colombia), Kansas e Conell (EUA), Londres (Inglaterra) enfatizó que “no existe una prueba estándar para comprobar la presencia o ausencia de anticuerpos anti-VIH en la sangre humana, lo que comúnmente conocemos como VIH son linfositos consecuencia del estrés celular”.

Recomendó a las personas que no se han realizado la prueba de anticuerpos no hacerlo “porque si tú te haces esa prueba y tienes una gripe te saldrá positivo, y en el momento de la detección de los anticuerpos te estigmatizan y entonces te medican los antirretrovirales que no son más que veneno”.

Recalcó que “el SIDA no es contagioso, la idea de que se transmitía por vía sexual es un mito“. Recomendó el uso del condón para prevenir enfermedades de trasmisión sexual y embarazos no deseados, pero no para evitar el VIH, ya que considera que “hace años que la gente muere sin ser positivos, mueren más bien de pobreza, miedo y depresión”.

Ariela Cordero, actriz argentina radicada en México afirmó en entrevista que lleva seis años sin tomar antiretrovirales y se siento perfecta “un día después de tres años de ingerir medicamentos dejé de tomarlos porque en la Argentina eran gratis y entonces se les acabó, un mes estuve sin tomar nada y empecé a notar el cambio, en lugar de sentirme mal empecé a sentirme muy bien y mírame estoy entera”

Reiteró que “es un mito lo de la trasmisión sexual. Cuando vivía en la Argentina me hice el examen porque estaba de moda y resulté seropositiva, mi pareja con la que sostuve relaciones sexuales sin protección es negativo, cómo explicarse eso, además de que conozco otros casos similares al mío, por ello estoy preparando un documental que espero terminar en agosto próximo”

jueves, 6 de marzo de 2008

ARTÍCULO de opinión sobre las privatizaciones


Las nacionalizaciones burguesas mutan en privatizaciones para unos cuantos saqueadores
Pedro Echeverría V.


1. El nacionalismo mexicano de principios de siglo XX fue esencialmente antiyanqui. Se decía que “la gran desgracia de México es que estaba lejos de dios y muy cerca de los EEUU”. Dios no se si esté lejos, pero con el imperio norteamericano tenemos una enorme frontera que seguramente otros países han deseado para convivir con el país más poderoso de los últimos 100 años. Lo que no saben muchos es que vivir al lado de monstruo no es nada fácil porque te tira con desprecio, bajo de la mesa del banquete, todos sus restos y basuras. En vez de que nuestra vecindad del norte nos haya ayudado a lograr un desarrollo que permita a nuestro pueblo salir de la miseria, ha hecho que nuestro país sea más dependiente económica y políticamente de él por el saqueo de sus recursos y riquezas (petróleo, electricidad) que nunca termina. Por ese intervencionismo agresivo yanqui, registrado en la historia, se fortaleció nuestro nacionalismo.

2. El pueblo mexicano es antiimperialista, aunque un sector de las clases medias y altas (muy ideologizado por el cine, radio y TV) no deja de soñar e imitar el “modo de vida gringo”. Ese nacionalismo viene desde la conformación de la República y el triunfo del liberalismo decimonónico. Entre las nacionalizaciones que pueden recordarse están: a) la nacionalización de los bienes eclesiásticos ordenada por Juárez en 1859; la nacionalización de las tierras y el subsuelo en la Constitución de 1917; las nacionalizaciones de ferrocarriles (1937) y del petróleo (1938) durante el gobierno de Cárdenas; la nacionalización de la electricidad por el presidente López Mateos en 1960 y la nacionalización de la banca decretada por López Portillo en 1982. Todas ellas tuvieron antecedentes justificados, siempre relacionados con descontento del pueblo, con huelgas y manifestaciones, pero luego la misma burguesía las recuperó.

3. Aunque fue la pequeña burguesía (Obregón, De la Huerta, Calles, Cárdenas, etcétera) la que se apropió de la Revolución Mexicana (1910/17), la ideología de estos personajes fue esencialmente burguesa y la revolución no tuvo otra tarea más que poner en práctica la construcción de estructuras capitalistas. Otros resultados estaríamos presenciando si el anarquista Flores Magón y la lucha obrera hubieran triunfado y si Emiliano Zapata y sus comunas campesinas hubieran sido más fuertes para no ser derrotados por los terratenientes aliados al nuevo poder burgués. Pero triunfó en México el programa capitalista dominante en el mundo y el campesino Zapata y el anarquista Flores Magón fueron asesinados. El primero por órdenes de Carranza (1919) y el segundo de Obregón en 1922. Se inició la consolidación capitalista usando un discurso nacionalista y poniendo los recursos naturales y la industria nacionalizada en manos del Estado.

4. Ese nacionalismo, en el sistema capitalista mexicano, se transformó en reprivatización. Las tierras que estuvieron en manos del clero, de terratenientes y militares hasta mediados del siglo XIX fueron desamortizadas y luego nacionalizadas por las Leyes de Reforma, sólo cambiaron de manos; incluso las tierras de las comunidades indias, fueron expropiadas para ponerlas en manos de una nueva burguesía que años más adelante, se hizo latifundista. En la Constitución política de 1917 se recogieron demandas de los campesinos revolucionarios contra el latifundismo que llevó a una nueva “Reforma Agraria”; ésta tuvo vigencia hasta los años cuarenta, a partir de entonces los agricultores capitalistas o “Nylon” fueron extendiendo sus dominios hasta dejar a familias campesinas con dos o tres hectáreas. Las “reformas agrarias” y nacionalizaciones de tierras no beneficiaron al pueblo, sólo a los ricos.

5. Lázaro Cárdenas, además de expropiar en los años 1937 y 1938 tierras de manos privadas para convertirlas en ejidos, nacionalizó los ferrocarriles y el petróleo. Las tierras ejidales, desde la contrarreforma salinista de 1992, casi han desaparecido para beneficiar a nuevos terratenientes. Los ferrocarriles, después de subsidiar con precios bajos, durante noventa años, el desarrollo de la industria y el comercio, prácticamente han desaparecido. El petróleo (cuya producción desde 1938 ha servido para que el Estado pudiera impulsar el desarrollo de otros sectores productivos) desde hace algunas décadas, desde la instalación en 1982 de los gobiernos neoliberales, los gobiernos sexenales derechistas buscan su privatización para beneficio de capitalistas mexicanos y extranjeros. La privatización de este patrimonio del pueblo representará el más duro golpe a la economía nacional, así como a la esperanza liberadora de los mexicanos.

6. La nacionalización de la electricidad, puesta en práctica en 1960 por el gobierno de López Mateos, implantó de entrada que el suministro de energía eléctrica era un servicio público y no podía, ni debía, ser prestado por compañías extranjeras. Antes de su nacionalización se registraba una sucesión indignante de concesiones otorgadas a las empresas extranjeras que afectaban la soberanía nacional y deformaban el desarrollo del país. Ese año, de los 2,308 MW de capacidad instalada en el país, la CFE aportaba el 54%, la Mexican Light Light and Power Co., el 25%, la American and Foreign el 12% y el resto de las compañías el 9%. Solo el 44% de la población contaba con electricidad. Desde que se creó en 1937 la CFE, la población había crecido 91%, acompañada de un vertiginoso desarrollo de la industria, la agricultura y otras actividades urbanas y rurales; pero se había registrado otra desnacionalización.

7. En 1982 el muy corrupto gobierno de José López Portillo (JLP) (quizá igual a los gobiernos de Alemán, Salinas y Fox) “nacionalizó” o estatizó la banca. JLP nacionalizó los bancos e impuso el control de cambios porque, como dijo: “es ahora o nunca. Ya nos saquearon, México no se ha acabado, ¡No nos volverán a saquear!” Allí, escuchando el sexto informe, estaban los saqueadores, líderes: Abedrop (banqueros), Basagoiti (Coparmex), Goicochea (Concanaco), Clouthier (Consejo Empresarial), Pandal (Concamín); pero también los altos funcionarios del mismo gobierno de JLP que aprovecharon “la nacionalización” y la devaluación para hacerse millonarios. JLP y el PRI recuperaron su liderazgo momentáneo, pero los poderosos empresarios, el PAN y el PDM (que se opusieron rabiosamente a la “nacionalización bancaria” hicieron un poderoso frente encabezado por Clouthier, para consolidarse como una gran fuerza de derecha.

8. Con el ascenso al gobierno de Miguel de la Madrid, luego de Carlos Salinas, la banca fue devuelta limpia y sana a los banqueros privados, después que el gobierno absorbió todas las deudas y negocios en quiebra. Esa fue la última nacionalización fracasada; todas ellas a nombre del pueblo para que el gobierno de la burguesía se cubra con el manto de revolucionario. Y aunque durante algunos años los campesinos, los obreros y los sectores populares apoyen y tengan presencia, incluso algunos beneficios, la burguesía privada y gobernante ha logrado apropiarse nuevamente después de saneada la empresa con recursos públicos. Por eso las batallas obreras para evitar las reprivatizaciones son indispensables, aunque en la puerta de atrás estén entrando los capitales privatizadores. Las batalla contra la privatización del petróleo y la electricidad, así como otras luchas contra los empresarios y el gobierno neoliberal, son indispensables

pedroe@cablered.net.mx

tomado de: www.rebelion.org

lunes, 3 de marzo de 2008

ARTÍCULO: medio ambiente en Veracruz por José Antonio Amaral

EL PUERTO DE VERACRUZ: EN PELIGRO AMBIENTAL.
José Antonio Amaral Alvaréz Acosta
Lic. en Administración de Negocios Internacionales, egresado de la UV
Catedratico y asesor de comercio


En todo medio social es importante la retroalimentación, cada acción tiene una reacción y en lo que concierne a la afectación ambiental y ecológica de la zona de Veracruz, debe considerarse como una prerrogativa para las autoridades y la población en general.

Desafortunadamente, nos hemos acostumbrado a ser simples espectadores y comportarnos pasivamente ante las circunstancias ambientales que alteran a la región.

La depredación urbana es salvaje y voraz. No hay límites ante nuestros ecosistemas a cambio de la obtención de satisfactores materiales y la atracción de “grandes inversiones de infraestructura” que en un corto tiempo son más sus afectaciones que los beneficios que acarrean.

Existe un término conocido como “desarrollo sustentable”, el cual explica el crecimiento poblacional de la sociedad en un coordinado equilibrio con diversos aspectos económicos, culturales, sociales y ambientales. Desafortunadamente de este concepto solo queda la utopía, ya que es falaz y no existe como tal, ha perdido sentido y únicamente ocupa espacios en los discursos oficiales e institucionales, ya que la mala calidad en el ambiente es un hecho fehaciente Tal problemática se puede plantear de la siguiente forma:

1. La zona conurbada de Veracruz-Boca del Río-Medellín, tiene una riqueza ambiental muy nutrida, desde zonas pantanosas que representan vasos recolectores naturales en época de lluvias, numerosos lagos, lagunas. En los mantos acuíferos, contamos con los parques arrecífales más ricos del golfo, así como zonas de manglares (oxigenadores naturales del ambiente), y que en su conjunto albergan una sustancial diversidad en fauna silvestre.

Sin embargo, las riquezas de la zona se ven en riesgo por mala planeación y poca conciencia que se tiene al desarrollar obras de infraestructura, que muchas de las veces atentan al grado del ecocidio. El desmedido crecimiento de la mancha urbana sin una correcta planeación ha ocasionado altos noveles de contaminación en un corto tiempo a las lagunas y mantos freáticos de la localidad. Las grandes acumulaciones de basura, sin tener una conciencia colectiva sobre sus consecuencias también agravan la situación.

2. El “concreto” nos pone en peligro, los inversionistas y desarrolladores de infraestructura consideran símbolo de desarrollo la aplicación de este material por todos lados. Puentes automovilísticos, peatonales, libramientos, pavimentaciones, unidades habitacionales, son construidos sin ninguna previa planeación y la inexistencia de estudios sobre impactos ambientales adecuados. Estas manifestaciones de modernidad ocasionan que la deforestación este a la orden del día. Todo bajo la anuencia de las autoridades ambientales que de manera indirecta estimulan dicha situación, sin ninguna voluntad real para impedirlo.

La problemática es compleja. Por lo tanto, ante la inmovilidad oficial es necesaria una “movilidad social”, que represente un contrapeso efectivo con el objeto de recuperar mucho de lo perdido e imponer una barrera ante esta depredación ambiental, que nada parece detenerla.

Algunas de las opciones:

A. Crear un modelo que elimine la cultura tan arraigada de la corrupción con respecto a los funcionarios encargados de las oficinas ambientales. Una opción puede ser la ciudadanización del sector ambiental. A pesar de la existencia de leyes y reglamentos sobre la materia, estos no son aplicados de manera efectiva sobre los inculpados.

La constitución de organizaciones ciudadanas que sean reconocidas por las leyes federales y locales que estén facultadas para evaluar los impactos ambientales y su conveniencia para la población sobre cierta obra pública o privada que se pretenda llevar a cabo, puede ser una de las posibles respuestas.

Estos órganos ciudadanos pueden ir aun mas allá, otorgándoles personalidad jurídica propia y con capacidad para ser reconocidos por organismos y convenciones ambientales internacionales.

B. La implementación de concursos o licitaciones publicas con el objeto de impulsar proyectos ambientales que busquen la recuperación del ecosistema, y que sean auspiciados por los gobiernos federal y estatal, donde sean invitadas las instituciones educativas con el objeto de que presenten proyectos que puedan ser financiados y ejecutados siempre y cuando estos cumplan con la condición de ser supervisados a largo plazo. Las instituciones que presenten dichos proyectos pueden recibir reconocimientos mediante becas a sus estudiantes o algún otro estimulo profesional, manteniendo al margen algún beneficio económico adicional.

La necesidad de hacer algún cambio es impostergable. Somos testigos y a su vez protagonistas de la inacción. Esta actitud agrava a su vez la buena convivencia y la calidad de vida en nuestra comunidad. Es por lo tanto prioritario tomar una decisión y no seguir esperando que alguien mas lo resuelva.